IGLESIAS: NO SOMOS MINI-TEMPLOS
Desenmascarando el más pernicioso, arraigado y extenso error del protestantismo.
“El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino”.
2 Samuel 7:33
Por Jordan Wilson
23 de Enero, 2020
Traducido por Valeria Ramírez
Fuente: Churches: We Are Not Mini-Temples
Algunas personas se sorprenden cuando ven a un tipo reformado y protestante que se vuelve ortodoxo o católico romano. A mí también me solía sorprender. Me desconcertaba la frecuencia con la que esto ocurre. He visto la progresión muchas veces.
Seguidor Sensible > Emergente > Joven, Inquieto y Reformado > Verdaderamente Reformado > y luego está columpiando el incensario.
Sorprendentemente, casi siempre, es raro un rechazo a las doctrinas reformistas básicas (como las 5 solas) como causa - al menos no al principio, pero le puede seguir después. Este tipo de transformaciones no se trata tanto de rechazar la doctrina central sino más bien de inclinarse más hacia nociones preconcebidas sobre cómo debería funcionar la iglesia. Por supuesto, el funcionamiento de la iglesia también forma parte de la doctrina, pero rara vez está bajo el microscopio y el error en este ámbito es menos fácil de detectar. Pasar década tras década en iglesias locales que funcionan y se modelan a sí mismas según un modelo de mini-templo hace que la gente asuma que es justo como es y como debería ser. Las presunciones en este ámbito no son cuestionadas y son aceptadas sin crítica.
Así que, en cierto nivel, entiendo estas transformaciones porque oye, si la iglesia local se trata de ser el mejor templo del barrio, la Iglesia Reformada del Pacto de XYZ es verdaderamente Miller Lite. Nadie hace que la vibración del templo sea mejor que la de los ortodoxos orientales. También podría optar por una cerveza artesanal de alta calidad, ¿verdad? Esto no es sólo un problema con el tipo raro que huele las campanas y nada en el Tíber - eso es sólo la punta del iceberg. En realidad, nos da una pista de un cáncer mucho más grande dentro de la iglesia. Esa es la razón de este artículo.
Cerveza ligera mini-templos
Cerveza artesanal mini-templos
La lección aquí no es que necesitamos una perspectiva más sucia y sombría para no enamorarnos de los objetos brillantes. En realidad, necesitamos más arte de calidad producido por la Iglesia Universal. En su lugar y función adecuados, personalmente amo la arquitectura, la ropa fina y las hermosas pinturas llenas de rico simbolismo. Si queremos construir un hermoso museo o auditorio hagámoslo - pero esto es un subproducto de una saludable teología en torno al mandato del dominio. Estos no son los planos de los patrones subyacentes de lo que hace a una gran iglesia local. Tampoco estamos diciendo que tengamos que abandonar la iglesia local y dirigirnos a las salidas. La lección aquí es que tenemos una mentalidad de templo no bíblica, incluso en nuestras antiguas y regulares iglesias locales "sólidas". Este modelo está consciente o inconscientemente metido en nuestras cabezas semana tras semana por los líderes de la iglesia. Esta es precisamente la razón por la que las opciones de "alta iglesia" parecen más atractivas para aquellos que actualmente hacen "alta iglesia light" pero con un modelo de templo que entiende lo que es la iglesia local. Necesitamos una exhortación a despertarnos.
El estado de degradación moral en América y la marginación del cristianismo es exactamente lo que se esperaría dada la gran cantidad de teología, organización y práctica de sus iglesias.
Hermanos y hermanas, nosotros como la Iglesia de Jesucristo, no estamos en el negocio de plantar, avanzar y sostener mini-templos. Estamos en el negocio de plantar, avanzar y sostener la civilización cristiana. La Comunidad de Iglesias Cristianas Reconstruccionistas (The Fellowship of Christian Reconstructionist Churches) da en el clavo.
Si es la primera vez que escuchas esto y no tienes ni idea de que este problema existe, incluso en buenas iglesias locales "sólidas", sigue leyendo. Por diseño, no se supone que sea obvio. Pero sus efectos son monumentales y trágicos.
En este artículo estudiaremos siete formas en que la iglesia local, como templo, puede llevarnos por mal camino y los pasos que podemos dar para remediar el problema. Pero primero, vamos a orientarnos con un breve repaso a algunos puntos de la eclesiología básica.
La Iglesia
En el Nuevo Testamento, la palabra "iglesia" se traduce de la palabra griega ekklesia que significa "llamados a salir". De aquí es de donde viene la palabra "eclesiástico". En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea qahal fue frecuentemente traducida como "ekklesia" en la Septuaginta. Así que la palabra subyacente para "iglesia" aparece tanto en el viejo como en el nuevo testamento mostrando las unidades fundamentales del único pueblo de Dios a través de la historia.
La iglesia universal tiene como referencia principal la identidad del pueblo de Dios. Es el cuerpo colectivo y singular de Cristo al que pertenecen todos los miembros de la asamblea del pacto de Dios, los que han sido "llamados". Incluye tanto a los que ya están en la gloria (la Iglesia Triunfante) como a los que están en la tierra (la Iglesia Militante). En conjunto, sólo hay un cuerpo de Cristo y es permanente. Está la iglesia visible, que incluye a todos los que han sido bautizados en la casa de Dios (circuncidados en la Antigua Alianza - los bautistas no se cuelgan aquí), y está la iglesia invisible, que incluye a todos los que poseen una verdadera fe salvadora en Cristo. El punto es que la membresía en la iglesia universal tiene una relación directa con el pacto mediado por Cristo.
En la Nueva Alianza, al ascender Cristo, la Iglesia recibe la misión y el mandato de evangelizar el mundo y enseñar a las naciones a obedecer a Cristo. No debemos olvidar la centralidad del aspecto misionero de la Iglesia. Las Iglesias no son templos pequeños estancados. Salen y establecen órdenes sociales para el Reino. Llegaremos al Reino en breve. Pero primero…
El Templo
Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono,
Y la tierra el estrado de mis pies.
¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor;
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
¿No hizo mi mano todas estas cosas?
Hechos 7:48-50
El templo es un término estrechamente relacionado con la "iglesia" según sus aspectos espirituales y difiere principalmente en su énfasis. Su énfasis principal está en donde reside la presencia de Dios. En el Antiguo Testamento, observamos un énfasis en el templo o tabernáculo terrenal hecho de piedra "de manos" (Hebreos 9:11-28). Esta era una sombra temporal del verdadero templo que iba a venir en Cristo. El plan todo el tiempo era que Dios volviera a residir con su pueblo construyendo "una casa para mi nombre". Más tarde vemos que la Iglesia, formada por el pueblo de Dios se refiere a las "piedras vivas" que forman el templo celestial hecho "sin manos" donde el Espíritu Santo sería derramado y residiría permanentemente.
Debemos recordar que el Nuevo Testamento fue escrito durante una época de la historia de la redención en la que ya no vivimos, es decir, la época de la superposición del Antiguo y el Nuevo Pacto. El nuevo pacto había hecho obsoleto el antiguo, pero los vestigios del templo físico y sus sistemas aún permanecían por ahora y la edad del antiguo pacto permanecía por ahora (Hebreos 8:13, Mateo 24:3,34). En los primeros días de la iglesia primitiva en Jerusalén, los cristianos judíos todavía asistían al "templo" y se reunían en sus casas (Hechos 2:46). Este templo fue el segundo templo completado bajo el reinado de Herodes, que fue posteriormente destruido en el año 70 d.C. como predijo Cristo. Ese templo y sus sistemas estaban siendo eliminados gradualmente. Mientras tanto, debemos tener en cuenta que a una iglesia local individual nunca se le llama "templo". Iglesia / iglesia local / sinagoga local son categorías bíblicas. Templo / no es templo local. Las sinagogas no eran "templos locales".
El Reino
He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.
Jeremías 23:5-6
Debemos pasar un poco más de tiempo aquí porque necesitamos desentrañar la amalgama de los conceptos de la iglesia local y el reino por los modernos maestros de la Biblia como si fueran términos sinónimos. Esta fusión causa estragos en la iglesia, contribuye al reduccionismo presente en los círculos cristianos y refuerza la iglesia local como una mentalidad de templo. Esta fusión es un error fácil de cometer ya que la iglesia y el reino están tan estrechamente relacionados. La iglesia local y la propia iglesia están relacionadas con el reino pero no son la misma cosa y la diferencia importa enormemente.
Mientras que la "iglesia" se centra en la identidad del pueblo de Dios, y el "templo" se centra en la presencia de Dios, el "reino" es fundamentalmente un énfasis en el reino heredado, real, del Mesías sobre la tierra y las naciones dentro de ella. Este reinado del Mesías comienza con la ascensión (Mateo 28:18) y termina cuando el reino es entregado al Padre en la consumación (1 Corintios 15:24). Se distingue de la extensa soberanía de la Divinidad sobre toda la creación que siempre ha existido y nunca terminará.
El Reino se nos presenta en forma de semilla en Génesis 3:15 después de la maldición puesta sobre la humanidad. Inmediatamente después de la caída, al hombre se le da la promesa de un Mesías venidero. Este pasaje se conoce comúnmente como el "Proto evangelium" o la primera presentación del Evangelio, la buena noticia del reino. El Reino de este Mesías se vería envuelto en la guerra para poner fin a todas las guerras como parte del conflicto que es la antítesis fundamental de la historia: La batalla entre la descendencia de Satanás y la descendencia de Cristo. El Reino de Satanás y el Reino de Cristo. El Reino de Satanás contra el pueblo de Dios.
Al igual que las victorias de Josué sobre los gigantes en la tierra de Canaán, David cortando la cabeza de Goliat prefigura el aplastamiento de Satanás por Cristo como se prometió en Génesis 3:15.
Aprendemos más y más sobre este Reino prometido progresivamente con una revelación cada vez mayor en las escrituras. Génesis 49:10 nos revela que este Rey Mesías saldría de la tribu de Judá y gobernaría hasta que la obediencia de todas las naciones fuera suya y ya no de Satanás. El Salmo 110:1 afirma la famosa promesa de que Cristo gobernaría desde el cielo a la derecha del Padre hasta que las naciones de la tierra se convirtieran en su " estrado". Ningún otro versículo del Antiguo Testamento se cita en el Nuevo Testamento con más frecuencia que éste. La historia de Israel en el Antiguo Testamento a través de la liberación de la esclavitud en Egipto, los Reyes y los Profetas es la historia del remanente del pueblo de Dios perseverando en medio de la amenaza del pueblo de Satanás hasta que el Mesías viniera de la tribu de Judá a establecer este Reino para destruir el dominio de Satanás, revertir la maldición, derrotar a la muerte, hacer expiación y establecer justicia para el pueblo (Oseas 6, Isaías 65, Salmo 16, 40, 53, Jeremías 23, etc.).
A Israel se le dijo que el reino vendría con la llegada del Mesías en su ascensión al cielo (Daniel 7) y que se establecería en los últimos días (Daniel 2) 490 años después de la orden de reconstruir el templo (Daniel 9). El remanente de Israel anhelaba que este reino llegara y los que entendían los tiempos estaban mirando el reloj profético. El momento del nacimiento de Cristo en Belén no era del todo inesperado para aquellos que prestaban atención. Para el tiempo de Juan el Bautista y el ministerio terrenal de Cristo, estaba claro que el Reino (que se establecería en su ascensión) estaba muy cerca ya que se proclamaba constantemente que estaba "cerca", "a la mano", "llegando pronto" para la generación de la gente de ese día.
Lo que Cristo reveló sobre la naturaleza del reino dejaría perplejos a los discípulos. Entendieron correctamente que el reino celestial establecería el gobierno del Mesías sobre las naciones. Lamentablemente, antes del Pentecostés, los discípulos se equivocaron en cuanto a los medios de la llegada del reino (no por revolución, sino por regeneración), la velocidad de su crecimiento (no inmediato, sino gradual a lo largo de la historia como un "grano de mostaza"), y la naturaleza de su existencia (no a través del poder y la dominación, sino definida por la piedad interior aplicada al mundo).
En Mateo 28, se nos notifica que toda la autoridad en el cielo y en la tierra sobre las naciones ha sido entregada a Cristo. El Reino había llegado, pero había mucho trabajo por hacer, de ahí el establecimiento de la Gran Comisión. Una nueva era había amanecido donde el difunto reino de Satanás sería saqueado y destruido. Con la resurrección, la cabeza de Goliat había sido cortada, ahora sus ejércitos necesitaban ser dirigidos por el Espíritu Santo que trabajaba a través de su iglesia en la gran comisión mientras los corazones muertos se regeneraban.
Cuando Jesús dijo "mi reino no es de este mundo" estaba haciendo una declaración sobre el origen de su reino que es más grande que el poder de cualquier reino terrenal (Roma, etc.). No estaba limitando el alcance de su reino a las puertas del cielo. Esta regla del reino celestial sobre la tierra se afirma en la oración del Señor: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.". El Salmo 2 deja claro que los gobernantes rebeldes deben temer a este Mesías. Vemos esto en el libro de los Hechos cuando Roma se volvió en contra de los cristianos cuando proclamaron que Jesús es el Señor - lo que significa que incluso los reyes terrenales como el César necesitaban doblar la rodilla ante Cristo.
El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.
Zacarías 6:13
Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley.
Hebreos 8:4
Como nuestro Gran Sumo Sacerdote en el cielo, Cristo es la cabeza de la iglesia (Colosenses 1) pero no se dice que su reinado se limite a la cabeza de la iglesia. De acuerdo con el evangelio del reino, Cristo es a la vez Sacerdote y Rey. Sí, la iglesia es parte del Reino sobre el cual Cristo es Rey. Pero Cristo es el rey de todas las instituciones, ya sea la iglesia, la familia, las naciones, los gobernantes y todas las personas en todas partes. Todos están legalmente obligados a rendir obediencia al Mesías, cuyo reinado es total. El reino de Cristo tiene diferentes esferas, pero sólo tiene un reino. Este reino es un reino conquistador que se nos promete que derrotará al reino de Satanás. Cualquiera que no esté con él está alineado con Satanás (Mateo 12:30).
El Reino de Cristo es a la vez fluido en cuanto a su capacidad de crecer y fijo en cuanto a su establecimiento. Crece como la levadura (Mateo 13:33) mientras la iglesia lo llena de nuevos conversos y los santifica hacia la piedad como parte de la gran comisión de saquear el reino de Satanás de sus ciudadanos. Está fijado en que ya ha sido establecido por Cristo de una vez por todas con un marco que abarca todas las áreas de la vida. El trabajo de la iglesia es discipular a las naciones para transferir a los pecadores al reino de Cristo. Es por eso que debemos ver a las comunidades locales de cristianos establecer naturalmente órdenes sociales ya que el Reino que habitan es integral y no compartimentado a actividades de tipo templo. El Reino es un orden social. La Iglesia, como pueblo de Dios, no es en sí misma un orden social, pero su función es establecerlo. La Iglesia existe para servir al Reino.
Por eso Stephen Perks lo explica bien cuando describe la verdadera naturaleza del Reino, lo que siempre se ha supuesto que es.
El reino de Dios es un orden social profético contra-revolucionario estructurado por el pacto de gracia - la verdadera sociedad que Dios pretende para la humanidad. Este orden social es lo que todos los cristianos están obligados a buscar ahora, en la tierra, primero, antes que nada. No es algo que simplemente esperamos en la resurrección, sino algo que debemos buscar para hacer una realidad en la tierra ahora. Si esto no es el objetivo central de nuestra vida, las asambleas de los cristianos, es decir, la Iglesia, se convierte en un simple culto al misterio cristiano, que por desgracia es lo que ha sucedido hoy. Por lo tanto, lo más importante que debemos buscar como cristianos en esta vida es el establecimiento de este orden social como una comunidad real, una sociedad real. Nada más en nuestra vida viene antes de esto según Jesús, ya que nos dice que busquemos primero el reino de Dios y su justicia.
Hasta ahora hemos cubierto la iglesia universal, el templo y el reino. ¿Qué hay de la iglesia local?
La Iglesia Local
Al igual que la iglesia universal, la "iglesia local" tiene como referencia principal la identidad de los miembros del único cuerpo de Cristo, aunque en una región específica. La iglesia local es una expresión comunal y geográfica del único cuerpo del pueblo de Dios, específica de la ubicación geográfica y la comunidad local.
La iglesia local difiere de la iglesia universal en varios otros aspectos.
En primer lugar, a diferencia de la iglesia universal, la iglesia local está compuesta enteramente por aquellos de la iglesia militante y por lo tanto no es inherentemente permanente. A diferencia de la Iglesia Universal que dura para siempre, las iglesias individuales pueden durar cientos de años o más, pero pueden disolverse, ser eliminadas, morir o apostatar.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
1 Corintios 12:12-13
En segundo lugar, a diferencia de la iglesia universal, la iglesia local no puede ser referida como "el cuerpo", o incluso "un cuerpo" en sí mismo. Es una expresión localizada del único cuerpo de Cristo confinado a una ubicación geográfica y a una comunidad. La iglesia universal no está compuesta por miles y miles de "cuerpos de iglesias locales" individuales. Por el contrario, hay un cuerpo con muchos miembros. "Miembros" no se refiere a las iglesias locales sino a los cristianos individuales.
En tercer lugar, a diferencia de la iglesia universal, la pertenencia a la iglesia local no se mitiga directamente sino indirectamente. En otras palabras, a ninguna iglesia local se le ha dado una norma única para la pertenencia a la iglesia local basada en ningún criterio que no sea el de la iglesia universal. Las iglesias locales no son una ley en sí mismas y en ningún lugar se les permite admitir como miembros a aquellos que Cristo rechaza o a aquellos que Cristo admite. Si a una persona se le niega la membresía en la iglesia local, ésta está obligada a declararla como excomulgada y a expulsarla de ella. Del mismo modo, las iglesias locales no deben crear ningún estándar de requisitos de membresía que exija más de lo que se requiere para ser miembro de la iglesia universal. La membresía de la iglesia local se trata de reconocer a los cristianos que ya están en unión de pacto con Cristo, no de crear un nuevo pacto con estipulaciones más allá de lo que el propio Cristo requiere.
Cuarto, a diferencia de la iglesia universal, la iglesia local no es necesaria para la salvación, ni es un requisito para la salvación. Sin entrar en detalles, hay una letanía de escenarios por los que un creyente verdaderamente regenerado podría no ser actualmente un miembro reconocido de una iglesia local. Si alguien desprecia la iglesia local, no quiere participar en ella, y piensa que está mejor con una mentalidad de "sólo yo y Jesús", ¿podría ser esto indicativo de un corazón no regenerado? ¡Claro que sí! En general, ¿es sabio, útil, normativo y bueno para los cristianos ser reconocidos como miembros de una iglesia local? Por supuesto. ¿Es un requisito para la salvación? Por supuesto que no.
El Sacerdocio
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Éxodo 19:5-6
Desde el principio, incluso antes del establecimiento del sacerdocio levítico, Dios planeó que su pueblo fuera un reino de reyes-sacerdotes, un sacerdocio real, gobernando con la misión de florecer en toda la tierra en su presencia. Vemos esto inicialmente representado en el jardín del Edén con Adán y Eva gobernando en presencia de Dios, (siendo el "jardín del Edén" el "templo", como se distingue del resto del Edén) y comulgando con él directamente bajo la autoridad de Dios. Después de su rechazo a Dios, se instituyó inmediatamente un sistema de expiación de la sangre con el sacrificio de animales para ocultar su vergüenza con pieles de animales. Los ángeles custodiaban el templo-jardín para que nadie pudiera entrar a fin de no morir. Esto es similar a los sacerdotes levíticos que eran responsables de vigilar el tabernáculo de matar a cualquiera que se acercara a la santa presencia de Dios. Como Joel McDurmon discute de forma útil en su libro "Un fuego consumidor", después de la expulsión de Adán y Eva del jardín, el resto de las escrituras es la historia de cómo el pueblo de Dios podía volver a acercarse a Dios en su santísima presencia sin morir. Después de la expulsión del jardín, vemos que el sacrificio de animales se repite con Abel, Noé, Abraham, Job (siguen actuando como sacerdotes) y otros incluso antes de que se iniciara el sacerdocio levítico y el sistema de sacrificios concomitante. Pero incluso durante los días del sacerdocio levítico, toda la nación de Israel, no sólo los levitas, sería un reino de sacerdotes reales. Sin embargo, para poder realizar esta promesa, el Nuevo Pacto de Cristo tendría que ser introducido. Con el sacerdocio levítico ahora reemplazado por Cristo, todos los creyentes en Cristo son restaurados a nuestra función original como sacerdotes-reyes.
Pastores y Ancianos
En el nuevo pacto, aunque los Pastores y Ancianos pueden tener deberes similares a algunas actividades que los sacerdotes levíticos llevaban a cabo (enseñanza, resolución de disputas, etc.) no son colectivamente una orden de sacerdocio como lo fueron Melquisedec o Leví. No son nombrados por una línea familiar como los levitas. No funcionan como un nuevo pacto equivalente al sacerdocio levítico según los aspectos ceremoniales de los deberes del sacerdocio levítico. No poseen ningún acceso especial a Dios, no tienen ningún favor único con Dios y no están especialmente autorizados para hacer nada que los otros cristianos no puedan hacer (nos ocuparemos de ello más adelante), aunque en la práctica, pueden desempeñar rutinariamente ciertos papeles por otras razones legítimas (sermones, bautismo, administración de la Cena del Señor).
En el Nuevo Testamento, un anciano no es algo en lo que todo cristiano maduro se convierte automáticamente cuando envejece. En el sentido de que no todos los cristianos maduros debían ser nombrados ancianos en las escrituras. Las instrucciones a las iglesias para nombrar ancianos de entre ellos se llevó a cabo, sin embargo, bajo la guía del Espíritu Santo de acuerdo a las calificaciones para el anciano y de acuerdo a lo que parecía bueno para las iglesias para proporcionar el orden y el servicio del reino.
Confundiendo Categorías
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
2 Corintios 6:16
La Iglesia se encuentra con todo tipo de problemas por la simple mezcla de categorías del Templo, la Iglesia universal y la Iglesia local, y luego se topa con estas confusiones hasta su conclusión lógica. Los elementos del Templo, que sólo debían aplicarse a la Iglesia Universal, se introducen en nuestro modelo de funcionamiento de las iglesias locales. Los principios dados a la Iglesia universal son aplicados incorrectamente a la iglesia local. Sutilmente, empezamos a ver a los cristianos que piensan que cuanto más funciona su iglesia local individual como templo, más fiel es.
Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
Hebreos 9:24-26
Antes de que nos demos cuenta, todo nuestro patrón de énfasis y actividad como iglesia local se convierte en el de replicar patrones difuntos de la era del antiguo pacto. Estamos puliendo los adornos que eran sombras que apuntaban hacia el futuro "templo" de Dios que se caracterizaría por la rectitud y la paz. Mantener estas formas exteriores desaparecidas puede ser una distracción, pero también puede ser usado manipuladamente para cimentar la autoridad de los hambrientos de poder. Cristo no vino con ropas extravagantes y pomposas para que nos inclináramos ante él. Por el contrario, no tenía ninguna forma o majestad que debiéramos estimar, y ninguna belleza exterior que debiéramos desearle.
Si has visto la serie de Netflix "The Crown" que sigue el ascenso de la Reina Isabel II, notarás que una lección que la Familia Real aprende sobre la preservación del poder es que la ostentación de sus ropas, edificios, riqueza y rituales era en muchos aspectos su verdadera fuente de poder restante. La percepción cuidadosamente cultivada del poder puede ser en sí misma inmensamente poderosa. Temiendo los recortes presupuestarios y la disolución de la financiación, pensaron que su popularidad aumentaría si dejaban que las cámaras de televisión entraran en su vida cotidiana para mostrar lo "normales" que son. No podían estar más equivocados. La gente no respetaba y temía su "normalidad" sino su trascendencia percibida. La corona se dio cuenta de que era el barniz de la autoridad, respaldado por todas las campanas y silbatos, lo que se había convertido en la razón del poder que tenían en la era moderna. No hace falta estirar la imaginación para ver cómo este mismo tacto puede ser usado por la iglesia y sus líderes para jugar los juegos de poder.
Todos podemos señalar a los católicos romanos, los ortodoxos orientales y los anglo-católicos como los más atroces culpables de la unión de iglesias con templos, pero la verdad es que el resto del protestantismo sufre del mismo problema en esencia, sólo que es menos obvio.
A continuación, estudiaremos siete ejemplos dentro de los contextos de las iglesias locales donde se introduce esta sutil mentalidad del templo. El grado en que esta mentalidad existe en varias iglesias locales varía, pero existe en un grado u otro en la mayoría de las iglesias protestantes y reformadas de hoy en día.
1. Las Iglesias locales que tratan a sus edificios como si fueran templos físicos
“¡Esta es la casa de Dios, no se puede hacer xyz aquí!"
“No podemos comerciar aquí, ¿no sabes que Jesús ha volteado las mesas por esto?"
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
Hechos 14:24-25
Sabemos que el templo donde reside Dios está compuesto por todo el número de creyentes. No es un edificio físico sino un edificio espiritual donde Dios reside con su pueblo por el Espíritu Santo que vive en él. Así que mientras Pablo compara la iglesia universal con el modelo de un templo, no debemos confundirnos y asumir que las iglesias locales son cada una un pequeño mini-templo. No debemos evocar imágenes de las prácticas levíticas de los templos. Nuestra conducta es ser santos en nuestros tratos. No desviamos el edificio de la iglesia local como un distrito donde necesitamos ser "extra santos".
¿Alguna vez has entrado en el edificio en el que tu iglesia local se reúne para ver los artículos en venta en la mesa de recursos o incluso en una cafetería y piensas piadosamente "Jesús habría expulsado a estos vendedores con un látigo"? Acabas de demostrar que tienes una iglesia local con una mentalidad de mini-templo. La casa del Señor no es un edificio físico, es la gente.
2. Las Iglesias locales que comparan el diezmo levítico con la financiación de su iglesia local
Aquí hay un punto delicado.
La mayoría de los presupuestos de las iglesias protestantes se parecen bastante. La iglesia local promedio tiene entre 50 y 200 personas con familias que dan regularmente. ¿Cómo se asigna este presupuesto? Normalmente el 60% se destina al salario del personal, beneficios, gastos de oficina, etc. 25-35% irá a pagar el edificio de la iglesia con alquileres, hipotecas, pagos de deudas, seguros, etc. Eso deja un 10% para todo lo demás. Al final del día, el flujo de dinero va hacia un pequeño subconjunto de actividad dentro de la iglesia local cuando hay una necesidad tan grande de que los cristianos ofrezcan ayuda financiera con la medicina, la educación cristiana, el bienestar privado, todo ello ligado al discipulado cristiano y la responsabilidad. Actividades que ayudan a la iglesia a tener un impacto tangible en la transformación del orden social de la época. Lamentablemente lo que tenemos hoy en día no se acerca a esto.
El diezmo era usado principalmente para financiar actividades actualmente difuntas como estas
Con la orden del Sacerdocio Levítico, su trabajo era construir y mantener el templo físico. Era un trabajo a tiempo completo. El tejido de complejas vestimentas, el sistema de sacrificios con la inspección y quema de varios elementos, incluyendo la matanza de innumerables animales, el mantenimiento del propio templo, los caros ornamentos del templo, los rituales, la recolección de todas las primicias de la tierra y la vigilancia del perímetro del templo, etc. Todo esto tuvo que ser pagado a un gran costo.
Siempre que hablamos de diezmar regularmente, tenemos que recordar que esto fue recaudado para apoyar toda esta operación, los aspectos ceremoniales que ahora están disueltos en el Nuevo Pacto. Como algunos astutos señalarán correctamente, algunos deberes de los levitas no estaban simplemente atados en el ritualismo ceremonial y esos pueden ser similares a algunos deberes que continúan siendo realizados por oficiales pagados de la iglesia hoy en día. También tomaban una gran parte en la enseñanza al pueblo de la palabra de Dios, aconsejando a los magistrados civiles en la ley y toda una serie de otros deberes.
Pero el diezmo fue dado al sistema de templos que apuntaba a la iglesia universal, no a la iglesia local. Pero si seguimos la lógica de tantos pastores de iglesias locales, actúan como si el diezmo de hoy se debiera a la iglesia local. A diferencia del orden levítico, los cristianos de hoy en día tienen libertad para determinar a dónde irán sus diezmos.
3. Las iglesias locales funcionan como un templo para eventos, no como un orden social.
La vida de la iglesia local americana es muy limitada y se centra en las actividades de asistencia a una reunión dominical en la que se puede cantar en el culto, recibir la comunión y "lavarse" con el agua de la palabra en un sermón. Al igual que la mentalidad del templo, se trata de ir a un evento, participar en una ceremonia (por muy significativa que sea) y luego volver a conectarse con el resto de la vida. Sí, hay cierta asistencia a grupos de oración y similares, pero las relaciones en la iglesia no giran en torno a actividades compartidas en negocios cristianos, escuelas, medios de comunicación, medicina, nutrición, préstamos, programas de bienestar y similares. No es suficiente para crear un orden social rival y una civilización cristiana.
La gente no se da cuenta de que en los países del tercer mundo se persiguen las iglesias clandestinas, los cristianos son rechazados de los sistemas mundiales y se ven obligados a crear estas redes interconectadas para toda la vida que son la sangre vital de la iglesia. Cuando se trata de la disciplina de la iglesia, ser expulsado de estas redes es mucho más doloroso que la necesidad de caminar por la calle hasta la siguiente iglesia local que te recibirá. No te expulsan de uno de los muchos mini templos, sino de toda una civilización de la que dependes.
Esta es también exactamente la forma de la iglesia primitiva que según los Hechos estaba compuesta por personas que se reunían en casas y sinagogas (no en templos) haciendo todo juntas. Las sinagogas no fueron modeladas según el templo. Eran lugares de enseñanza y exhortación bíblica, fiestas, educación, mitigación de disputas, centros de asistencia social, compromiso cívico, hospitalidad, etc. Cuando los cristianos judíos fueron expulsados de las sinagogas, trajeron la misma cultura y el mismo modelo a las iglesias locales. Sus reuniones, su patrón de actividad y la forma en que "hacían" la iglesia se parecía poco a la nuestra hoy en día.
No es raro que los predicadores de renombre en los círculos reformados se lamenten de los cristianos en América por sostener su cristianismo de manera demasiado casual mientras los comparan desfavorablemente con los cristianos de los países del tercer mundo u otras generaciones pasadas a quienes señalan como faros de pura devoción. Piensan que somos un montón de mocosos malcriados que quieren una vida cristiana cómoda. Hasta cierto punto, tienen razón. Pero mientras tanto ellos mismos son cómplices de perpetuar la misma cultura que crea este cristianismo casual.
Si no quieres que el cristianismo casual domine tu iglesia local, entonces tu iglesia local tiene que ser construida por la cristiandad. Si no estás construyendo la cristiandad, estás creando una cultura que fomenta a los cristianos casuales. Y punto. Si este es el caso, pastores, dejen de avergonzar al rebaño y empiecen a liderar.
El enemigo de una comunión fiel, firme y consistente en el cuerpo es la falta de una auténtica civilización cristiana en la que la iglesia local haya entrelazado sus vidas hasta tal punto que realmente dependan unos de otros en cada área de la vida. Donde están aplicando la palabra de la ley de Dios fielmente a cada área de la vida. Los negocios, la educación de los niños, los préstamos, el bienestar, la resolución de disputas, el aprendizaje, la planificación de fiestas corporativas regulares, las prácticas de salud y medicina, la organización de eventos cívicos, la cooperación y la creación de familias de fideicomisarios bíblicos intergeneracionales, etc.
Cuando los pastores bañan continuamente a sus congregaciones en enseñanzas reduccionistas sobre teología, escatología, el reino y la aplicación práctica, se socava la voluntad de la iglesia local de construir una mini-civilización. La construcción de una mini-civilización no puede ser fingida. No hay atajos. Lleva tiempo. Requiere un compromiso intergeneracional a largo plazo. Se necesita una fe para toda la vida de la teología, alimentada por el Espíritu Santo y gobernada por la aplicación hábil de la ley de Dios.
No se puede lograr si la iglesia local tiene la mentalidad de un templo.
4. Las iglesias locales que hacen que el reino orbite alrededor de la actividad de los templos de apoyo
En los días del Antiguo Pacto del templo, los Sacerdotes Levitas tenían también deberes muy bien definidos. La adoración del pueblo de Israel estaba completamente centrada alrededor del templo y las acciones de los Sacerdotes Levitas. Los Sacerdotes debían administrar los rituales del templo y proteger el templo de cualquiera que no perteneciera a él. ¿Podemos decir que en la práctica, esto es muy diferente de la cultura de las iglesias locales de hoy?
"El deber fundamental de la iglesia es predicar la palabra, administrar los sacramentos y promulgar la disciplina eclesiástica".
Si estás en una iglesia reformada, probablemente has escuchado esto como mil veces. ¿Qué tienen en común estas tres actividades? Estas mismas iglesias prescriben que estos deberes sean dirigidos y llevados a cabo casi exclusivamente por oficiales ordenados de la iglesia. La principal función, actividad y enfoque de la iglesia orbita entonces alrededor de los deberes de los ancianos y sus funciones en la " guardia del templo".
¿Qué hicieron los sacerdotes del templo? Enseñar. Administrar Rituales. Proteger el templo de los intrusos.
Simplemente hemos copiado este patrón a la iglesia local con el enfoque del oficial de la iglesia.
Ellos enseñan. Ellos administran los rituales. Vigilan la mesa.
Esto es imposible de pasar por alto.
Incluso gran parte del trabajo que se hace en el servicio de ayudar a que se realicen estas tareas (colocar las sillas para que la gente pueda escuchar el sermón, el sonido y el vídeo, llenar los vasos con una elegante botella) toma muchos de los "trabajos" de servicio disponibles en la iglesia. Esto no es para criticar ninguna de estas tareas, sino para señalar el dilema que este enfoque crea. Una dinámica en la que la mayor parte de la actividad y el servicio se centra en ser un sacerdote del templo o en ayudar a los sacerdotes del templo a completar su trabajo.
Esto también crea una cultura en la que lo que la iglesia considera "servicio" al reino está casi completamente subsumido por las tareas llevadas a cabo para servir a la iglesia local. Como si los dos fueran lo mismo.
Además, dado que los ancianos ordenados sólo pueden ser hombres, se crea la percepción, por no decir la realidad, de que el servicio que realizan las mujeres tanto dentro como fuera del contexto de la iglesia local está marginado.
5. Las iglesias locales que ponen el foco de la adoración en el ritual del templo en lugar del servicio
En la típica iglesia local protestante, la adoración se entiende comúnmente centrada en la parte del evento del domingo por la mañana donde la congregación canta canciones de alabanza a Dios.
Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
1 Pedro 2:4-5
Durante los días de la antigua alianza y el sistema de templos, la adoración existía tanto en el templo con cosas como los sacrificios de animales como fuera del templo de una manera más descentralizada y menos regulada. Aquellos que realmente entendieron lo que la adoración del templo estaba apuntando hacia adelante, entendieron que era una sombra de la sustancia por venir que se centraba en la ética y las buenas obras para el Señor (Oseas 6:6).
En la cultura de la iglesia local hemos hecho lo contrario. Hemos hecho que el concepto de la adoración se centre en el canto congregacional y hemos dado menos énfasis a la adoración como obediencia a la ley de Dios y a la estimulación mutua de las buenas obras.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Romanos 12:1
Nos encontramos con versículos como en Hebreos 12:29 y el llamado a una adoración aceptable ofrecida con reverencia y en lugar de pensar en cómo toda la vida debe ser moldeada hacia la obediencia a Cristo en todas sus facetas, en lugar de ello nuestras mentes son atraídas a los bancos y los nuevos himnos vs. los viejos himnos vs. el canto exclusivo de salmos.
6. Las iglesias locales donde sólo sus funcionarios del templo pueden cercar y administrar la mesa
Con la orden del Sacerdocio Levítico, era el trabajo exclusivo de los sacerdotes Levitas conducir los elementos rituales de adoración en el sistema de templos incluyendo los rituales de limpieza (piensen en el proto bautismo). Ningún cristiano normal, Pedrito o Juanito, podía entrar en el lugar santo o en el santísimo e intentar llevar a cabo los deberes de los sacerdotes levíticos. Ellos, exclusivamente debían mediar entre Dios y el hombre. Si algún "laico" buscaba acercarse a la santa presencia de Dios de manera inapropiada debían matar al intruso. Su trabajo era cercar el acceso y administrar los rituales. ¿Le suena familiar?
"¡Cómo se atreve ese anciano no ordenado a bautizar a ese nuevo creyente!"
"Los ancianos decidieron prohibir a Juanito la comunión por un mes como castigo por el pecado xyz"
"Lo siento, futuro miembro de la iglesia, como bautistas, no contamos el bautismo de tu bebé, así que no podemos admitirte como miembro aquí a menos que te bautices como adulto"
En ninguna parte de las escrituras se dice que sólo los ancianos pueden administrar el bautismo o la cena del Señor. De hecho, las escrituras dejan claro que es la iglesia la que posee la excomunión (1 Cor 5) ya que la tarea de la excomunión se le da a la comunidad del pacto en su conjunto, no a los ancianos. Esto es una confirmación del hecho de que las llaves del Reino (Mateo 16) fueron dadas, no a Pedro exclusivamente o como un oficio de apóstol, ni a una clase especial de ancianos dentro de la iglesia, sino a la iglesia misma. ¿De qué otra manera la iglesia tendría autoridad para expulsar a las personas malvadas de su medio?
¿Su política de membresía de la iglesia habría significado que R.C. Sproul no sería admitido como miembro de su iglesia si lo hubiera buscado? Tal vez sea hora de reevaluar si eres miembro de una iglesia local o de un club local.
Con respecto a la membresía de la iglesia local, ya que apunta a una realidad universal y visible de la iglesia, no puede haber ninguna situación en la que un pastor o un consejo de ancianos diga algo como: "Sí, sabemos que profesas la verdadera religión, pero no reconoceremos tu membresía entre nosotros aquí, ya que has sido un pedófilo toda tu vida. Puedes ir a la iglesia presbiteriana que está en el camino, ellos te aceptarán". Este es un anciano que actúa como un sacerdote levítico cuidando el templo en lugar de ser una decisión de una comunidad del pacto.
Ahora, como reconocidos fieles ancianos de la iglesia, ¿es natural que estos hombres lideren en estas áreas? Claro. Pero de nuevo, la única razón por la que tantas iglesias practican las cosas de la manera que lo hacen es por las ideas equivocadas sobre las prácticas del templo levítico que prefiguran la actividad en la iglesia local en lugar de la iglesia universal.
7. Las iglesias locales que tratan la cena del Señor como si fuera un ritual del templo
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
1 Corintios 5:7-8
Hemos perdido tanto el verdadero significado y función de la cena del Señor que hemos perdido completamente su propósito. La cena del Señor es una comida regular en la que los cristianos participan juntos para tener comunión en el nombre de Cristo para recordar su pacto con nosotros y disfrutar juntos de la unidad como una comunidad del pacto.
Fresco de una catacumba de una iglesia primitiva subterránea. “La fiesta del Ágape”. Con niños y todo.
En la iglesia protestante, lo hemos desconectado completamente de una comida de la comunidad real que Judas 1:12 se refiere como una "fiesta de amor". Se trata del amor de Cristo por nosotros al entregar su cuerpo y derramar su sangre por nosotros y nuestro amor a su vez por Él y por cada uno de nosotros. Sus actos al promulgar su pacto con nosotros están representados por el partimiento del pan como su cuerpo fue partido por nosotros y el beber de la copa como su sangre fue derramada por nosotros. En las escrituras leemos que, en medio de la cena, Cristo tomó la copa e instituyó la primera cena del Señor. Era una comida de hermandad, no un ritual. Sí hay simbolismo, pero hemos convertido esta fiesta de amor de la hermandad y la celebración de Cristo y su alianza en un solemne y frío ritual individualista.
Efectos
No se puede subestimar el efecto total de todas estas prácticas. El modelo de templo de la iglesia local distorsiona nuestra comprensión de tantas actividades en la iglesia local: Los edificios, el presupuesto, la misión, el compañerismo, el servicio, la disciplina, las ofrendas y más. El resultado es llevar la iglesia hacia adentro con un enfoque reduccionista. Reduce nuestro impacto en el mundo creando un ambiente donde la cristiandad se reduce a las actividades del llamado "templo". Obsesionándonos con las sombras y descuidando la sustancia que siempre fue sobre la ética. La mayor parte de nuestras energías se dedican a actividades "espirituales" casi exclusivamente experimentadas en el interior de la iglesia local. La cultura que se crea también se presta a la creación de ciertos temas "tabúes" que no se pueden discutir porque no se consideran centrales en las actividades de los templos. El enfoque hiper-estrecho de la cultura de los templos también crea un ambiente perfecto para que un estatismo exagerado se desborde. Dentro de este vacío creado por uno mismo, entrarán las visiones paganas y seculares del mundo (educación, ciencia, historia, medicina, negocios). El fruto de este enfoque en nuestra cultura actual es obvio. En el espíritu de la reforma protestante, necesitamos seguir reformándonos y no quedarnos atascados en esta rutina indefinidamente.
Discutan estos asuntos en sus iglesias. Tomen medidas en su propia vida para evaluar las áreas en las que pueden tener esta mentalidad. Arraigar este problema no será fácil. Hay partes arraigadas dentro de la iglesia que son tan devotos a este modelo de templo, que incluso pueden llamarte divisivo por simplemente sacarlo a relucir. Prepárese.
El abandono de la mentalidad del Templo
Entonces, ¿cuáles son algunas acciones prácticas que las iglesias locales pueden tomar a corto plazo para despojarse de la idea de la iglesia local como templo? Estas sugerencias no son de ninguna manera exhaustivas. Es un comienzo y un medio para hacer girar las ruedas cognitivas. Nada de esto será fácil. Puede que no sea posible en algunos contextos eclesiásticos con partidos muy arraigados casados con el status-quo. Algunos tomarán sus propuestas de reforma como algo parecido a llamar feo a su bebé. Use la discreción, pero no se estanque indefinidamente.
Edificios y Finanzas
● Cambia el presupuesto. En lugar de que el 90% del gasto vaya a los gastos de la iglesia local centrados en el templo, sigue una estrategia a largo plazo que te lleve a que el 60% del gasto vaya a la comunidad local tanto dentro como fuera de la iglesia local (piensa en distribuir de forma privada vouchers (vales) para escuelas cristianas a madres solteras o vouchers (vales) para comida para los pobres). Esto no sucederá de la noche a la mañana, pero hay cambios significativos que pueden hacerse rápidamente que catapultarán a una iglesia local hacia ese objetivo. Un cambio de cultura tendrá que producirse también. La iglesia local tiene una misión en el mundo sobre la cual Cristo ya tiene total autoridad como Rey. Por lo tanto, la iglesia local debe servir al reino, el reino no sirve a la iglesia local.
● Deje de pagar el alquiler de edificios masivos o los pagos de arrendamiento y empiece a reunirse en casas. Si es una iglesia grande, divídanse en cuatro iglesias locales más pequeñas basadas en la proximidad geográfica. Si hay una falta de pastores y maestros talentosos con tiempo libre, hágalos rotar entre las iglesias más pequeñas y haga que los feligreses oren y hagan estudios bíblicos los domingos donde no haya un predicador disponible.
● Cancelar cualquier plan de construcción que comprometa recursos significativos para la compra de un edificio que no pueda ser financieramente autosuficiente. No aspiren fondos para un edificio que es un drenaje neto de los limitados recursos del reino. De lo contrario continúe reuniéndose en casas o encuentre algún cristiano con un negocio establecido que le dé espacio para que su iglesia se reúna.
● Si ya tiene un " edificio para la iglesia" véndalo a la congregación o a un grupo dentro de la congregación con el propósito de convertirlo en un negocio sostenible con fines de lucro. Los centros comunitarios suelen ser la opción natural. Otras opciones de conversión pueden ser oficinas privadas, centros de salud y acondicionamiento físico, escuelas privadas cristianas y guarderías, centros de reunión de la cooperativa de educación en el hogar y de la escuela en casa, etc. Subarrendar a otros negocios. ¿Qué necesita su comunidad local y cuánto pagarán por utilizarlo? Siempre puedes encontrar una manera de reunirte allí durante la semana.
● Una de las acciones más estratégicas y orientadas al reino que una iglesia local que ya posee un edificio puede tomar es que los miembros de la iglesia inicien un negocio de escuelas cristianas con fines de lucro y autosuficientes y trabajen para proporcionar tantos " vouchers (vales) de iglesia" gratuitos para las familias que desean poder dar a sus hijos una educación cristiana pero no ven cómo pueden pagarla. Celebrar los servicios dominicales en la escuela. Aprovechar los muchos hombres y mujeres con varios dones que ya forman parte de la iglesia para este fin. Utilícela como un centro comunitario (organice reuniones civiles, subalquile espacio de oficina a los dueños de negocios, etc.). Replantearse la idea de que cada congregación necesita construir un "edificio para la iglesia". No digo que nunca esté bien, pero creo que podemos ser mejores administradores en general, más creativos y más estratégicos. Tengan cuidado de tener una escuela "iglesia" en lugar de un negocio de escuela privada, porque esto puede causar problemas con los enfrentamientos jurisdiccionales entre los padres y los ancianos de la iglesia.
● Si una iglesia tiene un edificio y una propiedad, asegúrate de que esté abierta para eventos cívicos como elecciones, debates y conferencias, bancos de alimentos, ceremonias de graduación privadas o de estudiantes educados en casa, deportes de pequeñas ligas. Cualquier cosa que ponga la actividad de su iglesia en el centro de la comunidad.
La membresía de la iglesia, el bautismo y la cena del Señor
● El bautismo es una función de la iglesia por lo que puede ser un buen símbolo para un oficial de la iglesia para administrar el bautismo. Es una buena práctica general. Pero no sientan la necesidad de que todos los bautismos sean conducidos por el pastor principal o un anciano. Cualquier cristiano es candidato a bautizar a cualquier otro nuevo cristiano en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Los pastores y ancianos no son sacerdotes levíticos a los que sólo se les ha dado la responsabilidad de los rituales.
● Poner fin a cualquier requisito para ser miembro de la iglesia local que vaya más allá de los requisitos para ser miembro de la Iglesia universal. Para el segmento de las iglesias bautistas que niegan la membresía a las prácticas paedo bautistas para quienes fueron bautizados cuando eran niños, cesen todas esas prácticas. Sólo nieguen la membresía a alguien si cumple con los requisitos del 1er Corintios 5 para ser expulsado de la iglesia universal.
● En lugar de tener un énfasis ritual en la cena del Señor, comiencen una comida comunal con vino y pan, oren sobre ella como lo harían normalmente en cualquier cena del Señor y luego declaren el resto de la comida como una continuación de la comida de comunión, no dos comidas separadas.
Pastores, Ancianos y la Enseñanza
● Anime a que no haya más de un miembro del personal remunerado por iglesia, que normativamente será un pastor. Incluso entonces el pastor idealmente sería bi-vocacional. Esto no sólo liberará más fondos para el reino, sino que el modelo financiero de muchas iglesias crea conflictos de interés donde el pastor se resiste a ciertos cursos de acción no basados en las escrituras sino en lo que puede beneficiarlo financieramente. Esto puede incluir evitar ciertos pecados que deben ser abordados o centrarse en una doctrina cualquiera con exclusión de otras. Las excepciones a esto pueden incluir la financiación de pastores adicionales para plantar nuevas iglesias, especialmente en países extranjeros en los que se dispone poco apoyo.
● Prescindir de cualquier enseñanza que reduzca la gran comisión a la evangelización solamente, que reduzca la misión de la iglesia a las funciones dirigidas por los ancianos solamente y que reduzca la amplitud del mensaje evangélico y su aplicabilidad a los acontecimientos y temas actuales.
● Cuidado con conducir a ancianos al seminario donde a menudo empujan a hombres de veintitantos años cargados de deudas y sin experiencia a ser ancianos de la iglesia local antes de que estén listos. No sólo están predispuestos financieramente a mantener la dinámica del status quo del templo, sino que no han madurado en el contexto de servir al reino fuera del ámbito de la iglesia local y, por lo tanto, están marginalmente cualificados para servir a los que sirven al reino principalmente fuera del contexto de la iglesia local.
● Comparte la carga. Los sacerdotes levíticos debían ser expertos en un billón de detalles sobre el culto en los templos. Un movimiento en falso y zas, y estaban muertos. Desde que se convirtieron en expertos, la gente los veneraba por su experiencia. Ya no estamos en esa época. No cree una cultura en la que usted y los otros ancianos sean vistos como los "hombres santos" de la iglesia que tienen el monopolio de la pericia en teología o la habilidad de enseñar a otros la palabra. En vez de eso, crea una cultura Bereana donde todos se vuelvan adeptos a enseñarse unos a otros en varios contextos.
Podríamos multiplicar las sugerencias, pero esto nos servirá para empezar.
Una Palabra Final
Durante el último año y medio he formado parte de una iglesia que trabaja en la implantación de un orden social.
Lo que me ha sorprendido es que la construcción de un orden social es totalmente posible. La dificultad no está en ser una especie de genio que pueda lograrlo, sino en dar pasos consistentes y llenos de fe de obediencia hacia la meta cada día.
Si la perspectiva de construir un orden social te parece desalentadora, entonces estás en buena compañía. Se supone que se siente así. Los primeros cristianos difundían el mensaje de arrepentimiento y fe mientras anunciaban la llegada del reino de Cristo. Los poderes tenían un interés personal en mantener el status quo. Los cristianos fueron entonces expulsados de las sinagogas en las que crecieron.
En muchos casos tuvieron que empezar de cero. Muévete. Haz cosas difíciles. Mira hacia el futuro. Planifica para la victoria. Cuida de la gente. Empeza nuevos negocios. Forja nuevas alianzas. Educa a tus hijos. Emprende nuevos oficios. Muestra hospitalidad a los extraños. Soporta las cargas. Tienen que estar en el mundo, pero no son del mundo. Reformarse, no conformarse. Los padres y hermanos estaban divididos unos contra otros.
¿Echaban de menos ciertas comodidades de su antigua vida? Sin duda alguna. ¿Tenían la tentación de sentirse aislados y abandonados a veces? Claro que sí. Pero como resultado de todo esto, la comunidad de cristianos se vio forzada a un enfoque singular, el Reino de Cristo.
Estos debiluchos siguieron dando el siguiente paso de obediencia llena de fe. Pusieron el mundo patas arriba y su recompensa está en el cielo. Tenemos un gran llamado, y servimos a un Dios poderoso para completarlo
La Iglesia de Jesucristo es un templo del Dios vivo. Hay un Salvador, Sacerdote, Rey y mediador que intercede por nosotros, sus co- sacerdotes reyes que son piedras vivas que forman el Templo Espiritual donde Dios reside con nosotros. A esta iglesia se le ha dado la misión de ir y ganar a las naciones para Cristo por el poder del Espíritu Santo en el evangelio. No es aislado. No está separada en compartimentos. No es escapista. Se está moviendo y está asaltando las puertas del infierno.
Sus iglesias locales no son templos locales y no son cultos de misterio marcados por los patrones de los templos, las sombras de los rituales y las prácticas que prefiguran la vida en el tiempo del nuevo pacto. Somos comunidades éticas/jurídicas de creyentes unidos por nuestro Salvador, nuestra misión y nuestro amor mutuo.
Estamos agradecidos por el templo de Dios que es la iglesia universal. Que nuestras iglesias locales estén marcadas como comunidades locales llenas de miembros individuales que son cada uno templos individuales del Dios vivo.
Hermanos y hermanas, vale la pena repetir que no estamos en el negocio de plantar, avanzar y sostener mini templos. Estamos en el negocio de plantar, avanzar y sostener la civilización cristiana.
Vamos a seguir adelante.
Recursos:
Sermon: The Local Church is Not a Mini-Temple por Jordan Wilson (Entregado Enero 19, 2020).
The Christian Passover: Agape Feast or Ritual Abuse? por Stephen Perks
A Consuming Fire por Joel McDurmon
Assortment of Ecclesiology Articles por Stephen Perks
The Work Of The Ecclesiastical Megalomaniac por David Chilton
The Incredible Shrinking Bride of Christ por John Andrew Reasnor
Regulating Fallen Temples por John Andrew Reasnor
Minimizing Heaven, Absolutizing the Local Church por Jordan Wilson
One Problem the Disciples Didn’t Have por Jordan Wilson
The Real Cause of Casual Christianity por Jordan Wilson
9 Ways We Get Church Membership Wrong por Jordan Wilson
Local Church Culture as a Breeding Ground for Megalomaniac Pastors por Jordan Wilson